sábado, 10 de noviembre de 2012

Cera, panales, miel, compota de manzana.....

Este fin de semana me he venido a Cantabria. La mayoría ya sabeis lo que significa para mí: desconexión total, aire, respirar, olvidarme de todo,...

Este en concreto, no he parado de hacer cosas y he estado metida en la cocina montones de horas, pero me lo he pasado como una enana.

Para empezar ¿sabeis que es esto?


Es una torta de cera, sacada de los panales de las abejas de Luis Emilio, que me ha regalado este enorme trozo.

Hace semanas que os he ido preguntando si sabíais como hacer bien velas con esto así que en cuanto lo recogí me puse a ello.

El primer reto fue partirlo en trozos: duro como una roca, así que tuve que coger un martillo y un destornillador gigante y a darle golpes como una loca. Si encima te imaginas la cara de alguien puesta sobre la torta, no os podeis imaginar con que saña se le puede dar ;)

Bueno, una vez que tuve trozos, solo quedaba ponerlos al baño María y esperar a que se fuese derritiendo. Mientras, preparé los moldes, los puse sobre un azulejo y fui colocando la mecha en el centro.








Los moldes, se untan por dentro con aceite de oliva para que luego se extraigan mejor y cuando la cera está derretidas se le puede añadir esencia de miel o de otra cosa para que huelan más.
La verdad es que estas, al ser de cera natural, ya huelen un montón.

Y a rellenar moldes, esperar a que enfríen, sacarlos y listo ¡¡vuestras velas naturales!!

Para rizar un poco más el rizo, algunas las he forrado con plancha de cerca virgen que traje de Madrid (son planchas muy finitas que se calientan un poco y sirven para recubrir la vela y darle otro "toque".

Y las que tienen forma de enjambre, las he hecho con un molde de silicona que compré.





Bueno, ya os he dicho de donde sale la cera pero ¿y la miel? Todo está junto en los enjambres y también me han dado de esto este fin de semana.

A Lolo, uno de mis vecinos de aquí, le conté este verano como de pequeña chupaba los panales de una tía-abuela. Es de esas cosas que se te queda en la cabeza y se mantiene el recuerdo por el paso de los años.

Ayer por la mañana, cuando vio que mi chimenea empezaba a humear, me llamó por teléfono y me dijo: "vente pa´cá cuando puedas". Y me estaba esperando con esto:


Son trozos de panal, con la miel dentro. Una vez se extrae la miel, queda la cera, que tras limpiarla, es la que se usa para las velas.

Pero esos trozos de panal.... ¡no sabeis lo que es coger un trozo con las manos y empezar a chuparlo! ¡¡Un manjar!! Aunque no os guste la miel, esto es encantará :)

Así que así pasé un rato :)  Con todas las manos pringadas, pero con una sonrisa en la cara enorme.

Esta tarde, he ido a llevarle unas velas a Luis Emilio, y me ha sorprendido dándome ¡¡un panal entero para chupar!! No me lo podía creer!! Porque estaba en su bar que si no me pongo a dar saltos y brincos como una enana :)

Hasta aquí, la miel, la cera y las velas..... pero queda más.

Mientras cogía los trozos de panal donde Lolo, ví que tenía el manzano a rebosar de manzanitas rojas. Le pregunté que cuando las iba a recoger y me dijo que no las recogía así que le dije: ¿Qué?? Dame una bolsa que ya las recojo yo :)


 Y me he puesto a hacer compota.

La receta:

- Manzanas peladas y troceadas
- Una cáscara de limón
- Dos ramas de canela
- Una copa de vino blanco
- Medio vaso de azúcar
- Azúcar en función de lo dulce que lo querais

A fuego lento, moviendo siempre con cuchara de madera (ya sabeis mis manías) y dejandolo hasta que esté todo bien cocido. Después retirais la cáscara y la canela. A mí me gusta que tenga trozos, pero podeis pasarla por el chino o por la Thermomix, como os guste más.



A mí me ha encantado pero me he puesto a repartir por el barrio y no me ha sobrado nada para llevaros, aunque bueno, algo llevaré el lunes. ¿El qué? Ya lo vereis :)

Y desde aquí, millones de gracias a Luis Emilio y a Lolo, que junto con mucha otra gente de La Vega hacen que siempre que estoy aquí tenga una sonrisa en la cara y me olvide del resto del mundo.